La peor faceta de Cantora: Así está a día de hoy la finca que vio crecer a Kiko Rivera e Isa Pantoja
El último año ha estado marcado por la particular guerra entre Isabel Pantoja y Kiko Rivera. Hace ya doce meses desde que el DJ daba la espalda a su madre sentándose en Telecinco para protagonizar Cantora, la herencia envenenada, un relato en el que Kiko aseguraba que su madre le había estado engañado económicamente durante toda su vida. La sucesión de estos hechos provocó que el marido de Irene Rosales se posicionara de inmediato de parte de sus hermanos Fran y Cayetano Rivera, y reclamara a su madre que le devolviera el dinero que le pertenecía.
La guerra maternofilial acababa de comenzar y no tenía fecha final. Y en medio de la trifulca se situaba la que había sido la casa en la que ambos vivieron. Cantora fue la herencia que Paquirri dejó a su esposa antes de fallecer, y donde se han criado tanto su hijo como la hermana de este, Isa Pi. La finca ha permanecido en el foco mediático al no saberse muy bien qué ocurriría con ella, y entre tantos meses de desconcierto Pantoja hizo de ella su fortificación para protegerse de los medios de comunicación y de los rumores que le sobrevolaban.
Cantora en Viva la vida / Telecinco
Las idas y venidas han provocado que Cantora luzca mucho más deteriorada que en años anteriores. La muerte de doña Ana puede haber provocado un antes y un después en la finca, que quizás ya nunca vaya a ser la misma. Así lo contaban esta misma tarde desde Viva la vida, donde han mostrado una serie de imágenes que corroboran que la villa ya no recibe la luz del sol como antes, ya que las ventanas apenas permanecen abiertas.
En las primeras imágenes mostradas por el programa de Emma García aparecían unos baños totalmente descuidados. Sucios y con hojas, los aseos de las afueras de Cantora están prácticamente inutilizables. Quién iba a decir que en esa zona Isabel Pantoja y Paquirri vivieron algunos de los mejores momentos de sus vidas. Y es que cerca de estos servicios está la plaza de toros de la finca, actualmente invadida por la maleza y sin ningún uso. Por otra parte, donde anteriormente permanecía el ganado aún quedan sacos de pienso rotos y a medias que no fueron retirados, además de una cabeza de toro rodeada de telarañas que preside el interior contiguo a la plaza, rodeado de cristales rotos y manchados.
Plaza de toros de Cantora / Telecinco
Cuesta creer que estas dependencias tan solo se hallan a tan solo unos metros del actual domicilio de la tonadillera. Precisamente ahí fue donde los Rivera Pantoja vivieron uno de los días más felices, concretamente el bautizo de Kiko Rivera. La pareja por aquel entonces dejó constancia de esa fecha tan especial con un cartel, pero a día de hoy nadie cuida de esa parte de la finca.
Aún conserva su buen estado la fachada del hogar de la cantante, en la cual se aprecian los ocho balcones completamente cerrados. También se pueden observar cuatro aparatos de aire acondicionado y una gran antena parabólica que probablemente estén en desuso, al igual que la verja de la villa, que permanece abierta junto a un coche del servicio.